Algunas lo hacen más y otras menos, pero todas las personas hemos mentido alguna vez y seguramente lo haremos en un futuro. Independientemente de las razones que nos llevan a hacerlo, de manera general ¿qué representa para el ser humano el mentir?
A veces imagino qué tan fácil o difícil se volvería la vida si jamás mintiéramos, si todo el tiempo nos sintiéramos libres de decir lo que pensamos y sentimos tal cual lo hacemos y, pese a todos los pros y contras que en ello puedo encontrar, es verdad que resulta muy poco probable erradicar por completo de la naturaleza humana a las mentiras.
Personalmente considero que éstas son un mecanismo de defensa que usamos frecuentemente en situaciones incómodas o para conseguir un determinado resultado, pero ¿qué sucede cuando algunas veces se abusa de ellas? Muchas personas tienden a mentir frecuentemente a tal grado que las mentiras se vuelven su realidad, haciendo que su verdadero “yo” se desvanezca.
En ese sentido, creo que resultaría mucho más liberador el mostrarnos a nosotros mismos y a los demás tal como somos, expresarnos con libertad y sin miedo a la crítica (que muchas veces puede ser causa de la mentira), pues ésta misma puede ser enriquecedora. Pese a ello, quizás lo más apremiante de ser mesurado en el uso de las mentiras sería el mantenernos sinceros con nosotros mismos, evitar olvidarnos.

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