Esta noche francamente no encuentro un tema del que sea razonable hablar, pero debido a que hoy escuché mucho la palabra suerte, trataré de escribir algunas cuestiones sobre las ideas que generalmente se tiene de ella.
He escuchado muchas veces que la gente gusta de contar con amuletos que les atraigan la buena suerte, realizan rituales o consideran ciertos factores como indicios de buena fortuna, pero en realidad ¿qué podemos considerar como buena suerte? ¿El sacarse la lotería, pasar un examen por demás difícil, conseguir un buen puesto en el trabajo?
Yo considero que llamamos haber tenido un golpe de suerte cuando con el menor esfuerzo (aparentemente) conseguimos el objetivo que nos habíamos planteado antes de realizar una determinada acción; sin embargo, y dejando de lado las cuestiones en las que a veces podemos influir mínimamente, es cierto que ponemos muy poca atención a las acciones previas que nos llevaron a conseguir el objetivo deseado. Una simple actitud positiva puede encaminarnos correctamente hacia nuestras metas, pues nos permite realizar cada paso de ese proceso con mucha más seguridad, maximizando así las posibilidades de que consigamos lo que queremos.
Entonces, cualquier amuleto de la buena suerte está en nosotros mismos.
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