miércoles, 23 de marzo de 2011

Historias del Señor de las Almohadas

Se preguntarán a qué viene el título de la entrada de esta noche y, en gran medida se lo debo a mi querido amigo Diego ya que, mientras caminábamos al metro, me invitaba a echar volar la imaginación con cualquier personaje que se nos pusiera en frente.
Debo admitir que ese tipo de comentarios jocosos además de ser bastante divertidos, incentivan el desarrollo de mi simple imaginación y,  pese a la existencia de lo que particularmente  llamo “mi apreciada atomización ideológica” o más escuetamente, mi dispersión mental; tal característica mía contrariamente hace que varias ideas que en un principio parecen no tener sentido, poco a poco lo vayan tomando. Y  es que debo admitir que lo mío es eso de cogitar cada que me gana el ocio, siendo hoy el caso.
Regresando al tema  de los personajes que se cruzaron en mi camino esta noche, me puse reflexionar que cada uno de ellos es por demás complejo, no sólo porque en su propio pensar cabe un mundo entero, sino porque cada uno de ellos lleva consigo un montón de historias que pueden parecerme fascinantes. Así pues, comencé a cavilar acerca de las posibles vivencias que cargaban cada uno de ellos y empecé a crear mundos a placer.
Esta actividad que puede parecer muy infantil en ocasiones, creo que es por demás operativa en cualquier aspecto debido a que, la imaginación y la creatividad, son instrumentos útiles para solución de problemas y la proposición de visiones alternativas acerca de cualquier realidad.

1 comentario:

  1. "lo mío es eso de cogitar cada que me gana el ocio..." No sé si fue morbo, pero ahora sí me obligaste a buscar en el diccionario. cumpliste el cometido de la actividad. Saludos

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